viernes, 14 de octubre de 2016

Petys: Una experiencia "de perros" divertida

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Fuente: petys.com

A decir verdad no me considero un fanático de los perros, y soy bastante novato en el tema. Sin embargo, quise escribir esta entrada para contar cómo una marca puede conectar con su público de maneras muy originales. Y éste es el caso de Petys, la reciente línea de productos para mascotas del Grupo Familia.

Hace poco decidimos ir con mi esposa a una feria especializada para mascotas en los jardines de un centro comercial del sur de Cali. El motivo, además de darle un paseo a Cello, nuestro pequeño pomerania recién adquirido: Conocer qué tipo de productos y servicios se ofrecen en una feria como esta que además nos pudieran interesar. Por supuesto, los juguetes, prendas de vestir, alimentos y vacunas no podían faltar. De un momento a otro, nos llamó la atención cómo en uno de los corredores se aglutinaba una fila de dueños con sus perritos, muchos de ellos en brazos. No importaba el calor, ni el polvo que poco a poco se iba levantando. Como buen colombiano, lo primero que se piensa es que "algo deben estar regalando"...

El culpable de la fila era el stand (o mejor dicho carpa) de Petys. Esta marca, ya la conocíamos, pues habíamos comprado los pañitos. Resulta que la apuesta de la marca para este evento era disponer de una cámara con trípode y un TV en donde te podías ver para posar con tu mascota. Acto seguido, te tomaban una secuencia de fotos para elegir la mejor y una impresora digital se encargaba de llevar esa foto al papel fotográfico. A un lado del set, una persona del equipo te entregaba la foto junto con una bolsa que incluía sampling del producto y un brochure con información bastante interesante para el cuidado de tu amigo peludo.



Fuente: facebook.com/AmorPetys


Desde la óptica del marketing, la historia anterior es un ejemplo de una experiencia divertida pensada para generar engagement. La oportunidad de impactar a tu target reunido en un mismo acontecimiento, es una decisión clave que las marcas no siempre saben aprovechar. Como se imaginarán, mi esposa y yo hicimos la fila, hablamos con otros dueños, pasamos un rato muy agradable y hoy tenemos una foto con Cello decorando nuestra nevera.

Punto para Familia!

miércoles, 18 de noviembre de 2015

SI QUIERES QUE ME INTERESE, SÓLO HÁZME EMOCIONAR

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¿Te has preguntado por qué puedes recordar con tanto detalle lo que sucedía cuando le hablaste por primera vez a ese amor de la niñez y te cuesta traer a colación palabras o pensamientos de hace una semana? ¿O por qué algunos comerciales te dejan reflexionando durante largo tiempo, haciendo difícil el olvidarlos, y otros simplemente se pierden en el mar de estímulos televisivos irrelevantes? Para responder a estas y a otras preguntas debemos hablar de dos conceptos muy valiosos para todos los que nos movemos en el mundo del marketing y la publicidad: Las experiencias y las emociones.

EXPERIENCIAS Y EMOCIONES

Experiencia (del latín experientĭa, derivado de experiri, «comprobar») es una forma de conocimiento o habilidad derivados de la observación, de la participación y de la vivencia de un evento o proveniente de las cosas que suceden en la vida,

Por su parte, una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos influidos por la experiencia. Para la española Elena Alfaro, autoridad mundial en Marketing Experiencial y CEM (Customer Experience Management). “Las experiencias son fuentes de emociones y las emociones son el motor de la toma de decisiones.” En términos generales, podemos decir que las experiencias que vivimos (un concierto, un juego, un beso) desencadenan emociones (alegría, sorpresa, ira). Los seres humanos somos más irracionales, apasionados e impulsivos de lo que se podría pensar y esto claramente lo han sabido aprovechar muy bien los supermercados y el retail en general.
Fuente: Elaboración Propia.


UN NUEVO MODELO DE COMUNICACIÓN

Dicen que la actual moneda del marketing es la atención. Cada vez resulta más difícil cautivar a las personas (aunque sea por unos segundos) quienes mantienen inmersas en sus smartphones. Esta nuevo tipo economía ha hecho que cobren fuerza neologismos como el denominado “Efecto Wow” o expresiones marketeras ya conocidas como el “Call to action”, con los que publicistas, psicólogos, comunicadores y diseñadores de P.O.P. buscan atravesar ese halo de hermetismo del shopper en el punto de venta.

Las emociones actúan como un pegamento para la memoria. De ahí que las marcas inviertan grandes esfuerzos en conectar emocionalmente con sus consumidores en una narrativa finamente orquestada  y distribuida por medio de diferentes plataformas en este nuevo universo transmedia. Hoy día, las personas viven diversas experiencias en su relación con una marca. Para ilustrar esto, tomemos como ejemplo una marca de comida rápida ficticia y listemos algunas de las experiencias que podríamos vivir alrededor de ella:

·         La visita a su sitio web
·         Los primeros instantes probando su app
·         Una llamada para pedir un domicilio
·         La celebración del cumpleaños de tu hijo dentro de uno de sus locales
·         El momento en que probaste el nuevo postre de la casa
·         Cuando te enteraste de la promoción 2x1 en Facebook
·         La valla con la pizza gigante que viste al salir de la oficina

Las marcas no son lo que ellas dicen ser, son lo que pensamos de ellas. Y este concepto lo creamos a partir de nuestras experiencias con sus productos, su nivel de servicio y la forma en que nos hablan: ¿Me emociona usar sus productos? ¿Demuestran verdadero interés en ayudar a resolver mi necesidad? ¿Su publicidad logra tocarme el corazón y conectar con mi propósito de vida?


Fuente Imagen: motivacion.about.com


      

viernes, 4 de septiembre de 2015

¿SABES QUÉ ES SHOPPER MARKETING?

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Todos los que nos movemos en el mundo del mercadeo nos hemos topado al menos una vez con libros, artículos o estudios sobre comportamiento del consumidor, psicología del consumo, o similares. Pasamos gran parte de nuestro tiempo estudiando al consumidor de nuestro producto o servicio, realizamos pre-test y focus group para conocer si un comercial verdaderamente impacta, etc. Todo esto es importante y está bien hacerlo. Sin embargo, ¿estamos tras el verdadero botón de compra con todas estas estrategias?

EL MOMENTO DE LA VERDAD

Es domingo y Jorge está en casa viendo un partido de fútbol con unos amigos de la oficina. En medio del juego, aparece un pequeño banner con una publicidad de la NUEVA máquina de afeitar ZT. A los pocos minutos, la nueva referencia  vuelve a aparecer con un comercial en el intermedio, pero esta vez sin audio ya que todos han puesto el TV en modo silencio para escuchar algo de música. Al otro día, al salir de trabajar Jorge pasa por el supermercado para comprar dos bolsas de leche y una botella de jugo de naranja para el desayuno del día siguiente. Mientras hace la fila para pagar, Jorge ve que en la banda transportadora se puede leer un mensaje: “¿No olvidas algo?” y más abajo una máquina de afeitar gigante parece haber rasurado limpiamente la banda negra formada por lo que parecen vellos. Justo al lado, ve un pequeño cajón con las mismas máquinas de afeitar y un letrero en donde se lee: “Olvídate de todo pero no de estar fresco.” NUEVA Máquina MX. En ese momento, Jorge cae en cuenta que pronto tiene que cambiar su máquina, y toma una de las nuevas MX.

La anterior es una historia que refleja lo grave que puede ser subestimar la influencia del punto de venta en la decisión de compra. ¿Cómo pudo Jorge comprar la máquina MX cuando justo el día anterior había visto los comerciales de la nueva ZT? Con esta introducción, ya podemos entrar en el mundo del shopper marketing.

CONSUMIDOR VS. SHOPPER

La premisa es sencilla: cuando el consumidor está en modo comprar, lo llamamos Shopper. Al hablarle al shopper estamos interactuando con el mismo consumidor, quien ya trae en su mente unas marcas posicionadas y unos impactos recibidos a través de los medios ATL. De esta manera el shopper marketing convierte la energía potencial de recordación, top of mind o preferencias de marca en una de energía cinética hacía la compra efectiva.[1] Según la Revista Marketing News, cada día crece más la inversión detrás de este rubro, porque combina tres elementos claves muy importantes: el mercadeo (el consumidor, los precios, los empaques, la comunicación); el cliente (la plaza, la tienda, el canal, los estantes, los anaqueles, el punto de venta), y la ciencia detrás del comprador (es decir, el shopper marketing, sus pensamientos, sus insights, su patrón de compra, y su viaje antes, durante y después de comprar.

En algunos casos, el shopper y el consumidor final del producto no son la misma persona. Un ejemplo es la esposa que va a comprar un shampoo para su esposo (él es el consumidor) o el dueño de un perro que va al supermercado a comprar alimento para su mascota (claramente, el consumidor es el perro). Para Anuor Aguilar, experto en Shopper Marketing y con amplia experiencia en empresas pioneras en esta disciplina como Nestlé y Coca-Cola, hay que identificar los cambios en el shopper de nuestra marca, dependiendo del canal y la ocasión de consumo:

(…) para un buen plan debemos de identificar primero el tipo de shopper que tenemos frente a nuestra marca. Tenemos que comprender como está comprando, las razones por las que lo hacen y los factores relevantes para ellos cuando toman sus decisiones de compra. Por ejemplo, un universitario que entra al supermercado con sus amigos quizás compre una six-pack de cerveza pero si entra con su novia al mismo canal quizás compre una botella de whisky (es el mismo consumidor pero la ocasión de compra ha cambiado y por lo tanto también nuestro shopper).  
Finalmente, la respuesta a la pregunta planteada más arriba ya es una realidad: El verdadero botón de compra está en el punto de venta, cuando logramos conectarnos con nuestro shopper y que compre nuestro producto. Sólo que no pretendas hablarle igual que en la página web o en el comercial del primetime.  




[1] AGUILAR, Anuor. SHOPPER MARKETING: la era del shopper ha empezado. Grupo Editorial Mesa Redonda (2015)

lunes, 3 de agosto de 2015

INNOVO, LUEGO EXISTO

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CREATIVIDAD E INNOVACIÓN

Muchas personas confunden los conceptos de creatividad e innovación, desde estudiantes hasta empresarios. Algunos se refieren a ellos indistintamente en diversos contextos, siendo esto un error. La verdad es que resulta más que apasionante hablar de su estrecha relación y las variables personales y del entorno que impulsan tanto el pensamiento creativo como el motor de la innovación dentro de las organizaciones. 
 
Inicialmente, es debido definir ambos términos. La creatividad es la capacidad humana que consiste en la generación  de nuevas ideas o conceptos así como nuevas asociaciones entre  ideas ya conocidas, que suelen producir soluciones originales. Por su parte, según el portal Wikipedia, el concepto de innovación, en el uso coloquial y general, se utiliza de manera específica en el sentido de nuevas propuestas, inventos y su implementación económica.

Una persona puede ser muy creativa pero no necesariamente innovadora. Sin embargo, para innovar hay que crear lo que nunca nadie ha hecho, y para eso se necesita la creatividad. Según el mexicano Arturo Galván, fundador y CEO de Naranya, una exitosa incubadora de emprendimientos en Latinoamérica, “innovar no sólo es crear, también implica el cómo hacer llegar esa solución a la gente, en cómo se le sacará provecho…”. La innovación por tanto comprende la generación de la idea (creación), su aceptación (decisión) y realización (implementación).

¿CÓMO IMPULSAR LA CREATIVIDAD?

Ya tenemos claro que uno de los motores de la innovación (tal vez, el más importante) es el pensamiento creativo, y por lo tanto, esta inagotable fuente de ideas innovadoras debe alimentarse e impulsarse. Como muestra el siguiente gráfico, la creatividad tiene que ver con 3 aspectos principales: 1) Forma de pensar, 2) Recursos y 3) motivación interna. Las empresas juegan un papel muy importante fomentando una cultura que valore la creatividad como forma de pensar, brindando los recursos y el conocimiento necesarios para desarrollarla y generando incentivos para mantener viva esa motivación interna para crear en sus colaboradores. De igual manera, la naturaleza, el arte, los libros y los viajes son fuente inagotable de inspiración y el mejor alimento para la creatividad.


Fuente: https://sites.google.com/a/iesitaca.org/wikitaca/home/temas-de-interes/sobre-la-creatividad


LOS BLOQUEOS A LA CREATIVIDAD

Existen ciertos hábitos y miedos alrededor de la creatividad. Algunos de estos bloqueos que no permitan que la creatividad fluya dentro de las organizaciones son:

·       No dudar de las cosas
·         Tener miedo a fantasear
·         Aferrarse demasiado a las ideas
·         No aislar los problemas de los contextos
·         No percibir las cosas obvias
·         Miedo a hacer el ridículo
·         Querer ganar rápidamente

NUEVAS EMPRESAS PARA NUEVOS ENTORNOS

En la actualidad, con patrones de consumo en constante movimiento, mercados más exigentes y una mayor facilidad para acceder a la información y la tecnología, la innovación se convierte en una necesidad de primera mano para la competitividad de las organizaciones, y especialmente para las pymes.

Una buena idea es sólo un primer paso, pero de ideas geniales no se sostienen las compañías. Eso es una realidad en un país como Colombia, caracterizado más por tener una buena fuerza creativa que por grandes ejecutores de las mismas. Estos procesos deben manejarse desde una plataforma y una estructura diseñada para tal fin y amparada por la gerencia de la empresa. Aquí, el tamaño no importa. Desde una mesa redonda dispuesta para sesiones de brainstorming, pasando por paredes en vidrio que funcionen como tableros, hasta la creación de cargos directivos como “Gerente de Innovación” o “Director Creativo”, todas son herramientas que ayudan a generar y sostener una cultura de la innovación.

Muchos creen que ser innovador implica únicamente realizar altas inversiones en tecnología, utilizar materiales importados o traer personal del exterior. Esto es una creencia popular, digamos un paradigma. Para ser innovador sólo se necesita querer ver diferente lo que todos ven igual, y esto implica más una cuestión de actitud que de recursos. Finalmente, no olvidemos las palabras de un sabio de la antigüedad como Séneca:

"No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles,
pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.” 


Fuente Imagen Encabezado: jeffdegraff.com

jueves, 16 de julio de 2015

EL VENDEDOR SILENCIOSO

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Según el portal thepaperworker.com, una tercera parte de las decisiones de compra se toman con base en el packaging del producto. Esta cifra, para nada despreciable, ilustra la importancia que debemos darle al empaque de nuestros productos, ya que se convierte en el objeto visual y la apuesta final de una marca por captar la atención del shopper en el punto de venta o el canal de distribución. Un buen empaque hace simplemente irresistible a su contenido, más allá de ser un elemento clave de comunicación para la marca y estar diseñado para proteger el producto y disponerlo para su transporte y portabilidad. Es todo un vendedor silencioso en dos momentos de verdad (MOT, por sus siglas en inglés):

MOT 1. Cuando nuestra marca es elegida frente a otras en el punto de venta.
MOT 2. Cuando nuestro producto/servicio es consumido.

UN DETONANTE DE EMOCIONES

El diseño de packaging resulta el escenario perfecto para la generación de experiencias a través de los sentidos (táctiles, visuales, olfativas, y hasta gustativas) las cuales desencadenan emociones en el shopper. Una billetera con olor a cuero que nos recuerda nuestro amor por los caballos, un envase divertido con formas coloridas que nos retrotrae a la época del colegio, son historias que conectan emocionalmente productos y marcas con el consumidor a través del empaque.  

Disciplinas como el diseño industrial, el diseño gráfico, el marketing y la ergonomía se conjugan para desarrollar un empaque creativo, funcional y cautivador. Un buen packaging debe partir de un completo análisis de la marca el cual arrojará información clave como el público objetivo, el tipo de campaña (lanzamiento de producto, campaña temporal) la emoción que se busca generar, los materiales y colores a emplear, así como las características técnicas que requiere el producto antes, durante y después de su consumo (por ejemplo, que el envase debe ser de vidrio por temas de conservación). El empaque no debe sub-valorarse y es un aspecto crucial para el éxito de nuestra estrategia de comercialización y marketing, no importa si nuestro sector es consumo masivo o servicios (en este último está el importante caso de éxito de un importante grupo empresarial de nuestro país que apostó por vender sus seguros como si fueran empaques plegadizos).


Finalmente, la web expertosenmarca.com plantea los siguientes puntos a la hora de crear un packaging genial:

·         Diseñe un prototipo que sea agradable para la vista y que transmita los valores de la marca.
·         El diseño gráfico debe de ser sencillo y fácil de asimilar para el consumidor. Recuerde que el consumidor quiere compartir en las redes sociales y si el empaque es agradable para ellos seguro lo harán.
·         Defina cómo se diferenciará de las marcas competidoras: tamaño, colores y olor, entre otros aspectos.
·         Fácil de usar. Se puede diseñar un empaque muy atractivo pero en lo segundo que pensará el cliente será ¿es fácil de usar?
·         Otorgue buena información sobre el producto, esto incluye componentes del producto e instrucciones de uso. El consumidor actual se informa más sobre los productos que consume, por eso es importante darle información oportuna y ¡veraz!
·         Utilice productos biodegradables y comuníquelo. Puede ser un diferencial a la hora de la compra.
·         Facilite la experiencia de consumo, sea en la reutilización del empaque o la eliminación del mismo.

Fuente Imágenes: Revista PyM



martes, 9 de junio de 2015

LA IMPORTANCIA DE SER VISIBLE EN EL PUNTO DE VENTA

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El marketing debe poder hablar varios lenguajes, dependiendo de la ubicación y el perfil de su público objetivo. No podemos hablarle igual al target de nuestro producto o servicio cuando va en el carro escuchando su emisora favorita, que cuando va a la tienda de la esquina esa misma noche a buscar algo para el desayuno del día siguiente. En el primer caso hablamos al consumidor, pero en el segundo caso conversamos con un comprador, y claramente no los podemos abordar igual desde la estrategia de comunicación.

Según el estudio Homescan Canasta Nielsen y datos del Path To Purchase Institute, alrededor del 70% de las decisiones de compra se toman en el punto de venta. Es decir, no importa que hayamos realizado inversiones monumentales en el comercial de TV y en el plan de marketing online, pero si no contamos con una presencia sólida en esos puntos en donde el comprador puede adquirir nuestro producto, todo ese esfuerzo económico se puede derribar en el acertadamente llamado “Momento de la Verdad” (ó MOT, por sus siglas en inglés) simplemente porque el packaging de nuestra competencia es más bonito, por ejemplo. Ya lo dice en términos muy sencillos Fernando Anzures, experto mexicano en Shopper Marketing y ex Director de Coca-Cola Company en Colombia: “En el PDV, lo que no se ve, no se vende”.

Es por este motivo que desde hace algunos años las empresas han volcado su interés hacia la publicidad diseñada para el punto de venta y el cómo hacer más visibles las marcas. En esta nueva era del marketing, la atención es la nueva moneda, y en el punto de venta (el centro comercial, el supermercado, la panadería, etc.) esta afirmación cobra más sentido que nunca. Cientos de formas, piezas, avisos, colores, logos y productos forman un cocktail de estímulos sensoriales en donde sobreviven solo unas pocas marcas que destacan por su creatividad al saber captar la atención de esa pareja de millenials recién casados, que acaban de entrar para hacer la compra del mes. Afortunadamente, en este recorrido son varios los puntos y diversas las opciones para seducir al shopper con mensajes que deben ser cortos, directos y que inviten a la compra (call to action). El abanico de posibilidades va desde exhibidores atractivos, pasando por los famosos y efectivos rompetráficos, hasta piezas de alto impacto en las cajas registradoras, un punto caliente y de paso obligado para el comprador.

Las grandes batallas del mercadeo se juegan en el lineal de las categorías, más en un país en el que se lanzan en promedio 33 productos cada día (Kantar Worldpanel, 2014). Directores de marketing, gerentes de marca, no descuiden sus estrategias de P.O.P., nunca estarán más cerca de activar el botón de compra de sus consumidores.

lunes, 28 de octubre de 2013

El producto que tiene preocupados a Coca-Cola y a Pepsi

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No es otra bebida. No es un energizante natural. Se llama Sodastream y consiste en un dispositivo que convirtió la gasificación en un proceso doméstico con solo accionar un botón. No necesita electricidad y se vende junto con diferentes sabores de jarabe y un diseño deslumbrante para que las personas puedan preparar sus propias bebidas gaseosas sin tener que usar envases plásticos que atentan contra el medio ambiente. Y es que en esta última afirmación radica su mayor arma como producto innovador y desafiante a la industria de refrescos: su trasfondo ecológico. Por supuesto, este poderoso insight es reforzado en su publicidad de manera inteligente (ver spot al final de estas líneas).

La marca israelí esta presente en más de 30 países y funciona a través de socios-distribuidores. ¿Nos encontramos frente a una tendencia, entendida como un nuevo movimiento económico-social del mercado? Al parecer, la presencia en ocho millones de hogares y más de 600 millones de litros proveídos de agua carbonatada vislumbran no poca cosa. Pero cuidado!! Ventas astronómicas no es el único requisito para que hablemos de un "producto revolucionario". En términos de lenguaje de Trends Research, se necesita que ciertos personajes influyentes (iconos de la música, actores, jugadores de fútbol, denominados trendsetters) conviertan el producto en una cotidianidad del resto de la población o mainstream. Claramente, el precio y la disponibilidad también son factores relevantes para determinar si un producto pasará de ser una moda pasajera o hype, a convertirse en una tendencia que redireccione uno o varios mercados. En tiempos de información desbordante, toda buena idea es copiada con una rapidez asombrosa y en la medida que la tecnología esté al alcance de otros fabricantes, marcas reconocidas ofrecerán sus propias versiones del dispositivo (que mal se haría en llamar "electrodoméstico") y el precio caerá considerablemente, lo que sería otro indicio de cambio.

Nadie está diciendo que Coca-Cola y Pepsi van a dejar de vender sus productos. Es más, probablemente eso "nunca suceda". Las dos son empresas tienen valores de marca que trascienden las fronteras de decisión del consumidor, y se encuentran instaladas en el subconsciente casi desde su fundación además de ser dos de las marcas más amadas e íconos de la cultura popular. Pero lo que también hay que decir, es que el factor "saludable" de su fórmula y "ecológico" de sus envases, no es precisamente una de sus fortalezas. Y es éste el punto que ataca frontalmente Sodastream en su publicidad.

Como para tantas otras cosas en la vida, sólo el tiempo resolverá el futuro de las burbujas, pero mientras tanto aquí va uno de sus spots para que cada uno saque sus propias conclusiones.


miércoles, 18 de septiembre de 2013

Lo que me enseñó "El principito" sobre Marketing

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Vale la pena iniciar diciendo que el libro en sí es una obra que retrata de manera magnífica las paradojas del ser humano. El rango de nuestros pensamientos –desde el más banal hasta los más profundos-, las emociones que albergamos y muchas veces no expresamos, las contradicciones que atendemos día a día, y nuestro afán por dar explicación a todo lo que pasa a nuestro alrededor, son claramente rasgos distintivos de la condición humana. Cada uno de estos aspectos toma lugar durante el desarrollo de la historia, que lejos de ser un cuento sólo para niños, permite reflexionar sobre temas trascendentales y fascinantes.  

El libro es una oda a la creatividad, y de cómo ésta se erige con actitud sobre el conocimiento establecido. El personaje principal,  quien daba sus primeros pinitos como dibujante a los seis años sin recibir una buena acogida, se convirtió con el tiempo en un hombre común, orientado por los caminos que la sociedad dictamina como correctos. Por una falla mecánica de su avión, se ve obligado a pasar una semana en el desierto, donde conoce a El Principito, un ser que bien podría representar su mente de niño, la cual fue menospreciada y limitada, pero que nunca dejaría de buscar su lugar. El Principito confronta la visión de la realidad del personaje (el piloto), y su encuentro es un claro ejemplo de nuestra constante búsqueda de significado y razón de vivir.

“A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: "¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?" Pero en cambio preguntan: "¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?" Solamente con estos detalles creen conocerle. ” (Cap. 4)

Este pasaje representa la superficialidad y mal hábito de querer encasillar a las personas. Es una lástima que muchas empresas sigan viendo a sus clientes como meros datos, como cuotas de mercado. En un departamento de marketing, la estadística no puede estar por encima de lo humano. Sabemos que lo cuantitativo permite tomar decisiones, pero el conocimiento de lo cualitativo es lo que permite diferenciarnos al conocer raíces más profundas de la mente de nuestros consumidores. Es bajo principios como éste, en el que se basan las Lovemarks, de las que nos hablaba el visionario Kevin Roberts: “Las lovemarks saben que las personas que las aman, son apasionadas, emocionales y a menudo seres humanos irracionales. Saben que no son ni estadísticas, ni frases destacadas de las conclusiones de una de esas absurdas reuniones de grupo.”[1]

Ahora bien, en la actualidad, la atomización de los mercados y la hiperfragmentación ha generado nichos por doquier, cuyos perfiles son el resultado de cruces de variables, muchas veces inimaginables (piense por un momento en los numerosos ancianos jubilados que gustan de los videojuegos de deportes, los cuales físicamente no pueden practicar, pero que en la pantalla los entretienen a nivel de gamers). Ésta afirmación toma fuerza más adelante en el libro cuando el principito cuestiona al piloto sobre qué debería ser considerado importante:

—Si alguien ama a una flor de la que sólo existe un ejemplar en millones y millones de estrellas, basta que las mire para ser dichoso. Puede decir satisfecho: "Mi flor está allí, en alguna parte…" ¡Pero si el cordero se la come, para él es como si de pronto todas las estrellas se apagaran! ¡Y esto no es importante! (Cap. 7)

Aquí se presenta un claro ejemplo de una estrategia de diferenciación: La dada por una segmentación de nicho. Siguiendo con el ejemplo de los ancianos amantes de los videojuegos, puede que el número real de éstos parezca insignificante y marginal para cualquier marca, pero esto no significa que no pueda ser más que suficiente para otra cuyo target se acomoda perfectamente a esta tipología de consumidor. Hoy por hoy, ninguna masa de consumidores puede darse por desechada, y nunca antes las minorías habían jugado un papel tan importante en la economía de los países.

—Me gustan mucho las puestas de sol; vamos a ver una puesta de sol…
—Tendremos que esperar…
—¿Esperar qué?
—Que el sol se ponga.
(Cap. 6)

Toda empresa tiene que tener una estrategia definida en el tiempo. Esta parte del diálogo entre el principito y el piloto, ilustra de alguna manera lo anterior. Muchas veces ocurre que se necesita que pasen ciertas cosas en el entorno de la empresa para que esta de un paso específico: el mercado no está maduro, la economía está de cabeza temporalmente, hay un ambiente de desconfianza en el aire, etc. La fortaleza del pensamiento estratégico radica en que ningún paso se da al azar y que la suma de movimientos resultan en un objetivo más grande. Es decir, si se quiere ver un atardecer espectacular, se debe esperar la hora precisa y tener una ubicación adecuada para presenciar la puesta de sol.

—¡Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces!
Y un poco más tarde añadiste:
—¿Sabes? Cuando uno está verdaderamente triste le gusta ver las puestas de sol.
—El día que la viste cuarenta y tres veces estabas muy triste ¿verdad?
Pero el principito no respondió.
(Cap. 6)

El mundo se ve a través de los pensamientos y emociones de su observador. Cada persona es un universo en sí mismo. Este pasaje del capítulo seis refleja cómo muchas veces vemos lo que queremos ver, y peor aún, cómo retroalimentamos nuestras propias creencias con bases poco fundamentadas o sin fundamento. En un entorno tan complejo como el actual, ninguna empresa puede dejar de atar cabos; simplemente si no se unen los puntos, es muy fácil caer en una miopía de mercado, camino directo al fracaso de las organizaciones.

La flor se interrumpió; había llegado allí en forma de semilla y no era posible que conociera otros mundos. Humillada por haberse dejado sorprender inventando una mentira tan ingenua, tosió dos o tres veces para atraerse la simpatía del principito.
—¿Y el biombo?
—Iba a buscarlo, pero como no dejabas de hablarme…
Insistió en su tos para darle al menos remordimientos.
De esta manera el principito, a pesar de la buena voluntad de su amor, había llegado a dudar de ella. Había tomado en serio palabras sin importancia y se sentía desgraciado.
(Cap. 8)

El amor que se había creado entre el principito y su flor admirada –la cual más adelante él descubriría que era una rosa- se torna en desgracia cuando el principito descubre que le habían mentido quizás desde el inicio de la extraña relación. Esta situación del libro expone la importancia de siempre hablarle al consumidor con la verdad y de mantener una comunicación sensata que genere un círculo de confianza entre la marca y su consumidor. Pueden amarte con pasión, pero si descubren falsedad en ti, nunca sabrán desde cuándo les empezaste a fallar sin ellos enterarse, y es muy posible que hayan pérdidas irremediables. No está de más agregar que un solo cliente insatisfecho y descontento puede llegar a acabar con el buen nombre de una empresa, más en estos tiempos donde cualquiera puede ejercer el activismo digital (mucho más poderoso que el presencial).

—Adiós —dijo el zorro—. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien;
lo esencial es invisible para los ojos.
(Cap. 21)

“Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.” Ésta es tal vez la frase más importante y trascendental de todo el libro. Las emociones representan el santo grial de los marketeros de todo el mundo, y es por eso que expresiones como “Cuota de corazón” (en inglés, Top of Heart) tienen un lugar importante en el sector de la publicidad y la comunicación. Lo que emociona a un ser humano genera un eco en toda su anatomía y su huella es prácticamente imborrable. Claramente, la comunicación con un alto contenido emocional tiene mayores índices de efectividad que la que se conforma con mensajes que apuntan a operaciones racionales (precio, duración, etc.).
Las empresas que se aventuren a ver entre las líneas y que le apuesten a lo que sus consumidores sienten, más allá de lo que dicen o hacen, les esperan grandes cosas. Con esta estrategia, no hay posibilidad de pérdida. Serán ellas las que mejor podrán satisfacer las necesidades de sus consumidores, las que encuentren más fácil factores para diferenciarse y de esta manera posicionarse en la mente de sus consumidores. En marketing, todo está por crear… y las oportunidades están a la vuelta de la esquina. “No importa la magnitud de nuestro consumo, siguen siendo enormes los vacíos que separan  lo que realmente queremos de los bienes y servicios con los que nos conformamos.”[2]

De la misma forma, y ya en un nivel más amplio, podemos decir que son los intangibles (“lo invisible”) los que soportan el futuro de una compañía. Tanto el aprendizaje contínuo como la comunicación interna, vista como una visión del negocio compartida, no se pueden palpar físicamente, pero sus repercusiones en la organización son altamente positivas. El conocimiento de la humanidad se renueva a cada instante, por lo que la palabra “organización” cada vez se parece más en significado a su homónimo de raíz: “organismo”. Claramente, con un entorno de cambios radicales e impredecibles, una característica necesaria de cualquier empresa que pretenda ser rentable y sostenible en el tiempo es la permeabilidad. En este aspecto, Gutiérrez-Rubí y Freire (2013) ofrecen un acercamiento importante y un cuestionamiento que vale la pena traer a colación.

¿Dónde empieza y acaba hoy el perímetro de una empresa? ¿Dónde acaba su presente y cuándo empieza a definirse su futuro? El biólogo Stuart Kauffman define el concepto de lo posible adyacente como una especie de futuro borroso que asoma por el borde del estado de las cosas, un mapa de todos los caminos que puede tomar el presente para reinventarse. El número de posibilidades es enorme, pero no infinito, tiene límites, aunque estos tienden a expandirse a medida que los exploramos. Explotar lo que sabemos hacer o explorar lo que debemos conocer. Este es el desafío que cada vez más nos interroga. Y sobre la base del cual se establecen las bases de la innovación.[3]

Finalmente, se puede decir que libros como el Principito de Antoine De Saint – Exupéry sirven para clarificar el pensamiento empresarial, e incluso, las funciones de un departamento de Marketing, como eje axial de las organizaciones modernas: (1) identificación de nuevas oportunidades, (2) generación de valor y (3) comunicación integral de la organización. El ecléctico departamento actual de marketing debe ser un cocktail único de psicología social, narración de historias y visión estratégica del negocio de la compañía: pensamiento global pero acción local.  


[1] ROBERTS, Kevin. Lovemarks, el futuro más allá de las marcas: Empresa Activa, 2010, p 93
[2] SLYWOTZKY, Adrian J.; WEBER, Karl. Demanda: Crear lo que las personas desean antes de que sepan qué quieren: Grupo Editorial Norma, Bogotá D.C., 2012, p 14
[3] GUTIÉRREZ-RUBÍ, Antoni; FREIRE, Juan. Manifiesto Crowd: La empresa y la inteligencia de las multitudes: Laboratorio de Tendencias, Madrid, 2013, p 18
Imagen: es.wikipedia.org